ha de ser con condición,
que lo suyo ha de ser mío
y lo mío suyo no.
Esto me contó María de Jesús a quien me encontré en la puerta de su casa en la Teja haciendo ganchillo.
Disfruta María de unas vistas espectaculares desde esa posición privilegiada, justo al ladito del antiguo deposito de agua.
Me ha dado por procesarlos en blanco y negro con un virado a sepia.
¿Os gustan?